Mindfulness se traduce a castellano como atención plena, y es una habilidad que todos tenemos: dirigir la atención a nuestra experiencia en cada momento. Lo que ocurre es que nuestra tendencia natural es dejar a un lado esta capacidad en favor de la multitarea, una mente siempre ocupada en el pasado o el futuro y la consecuencia de todo esto es atención parcial, estrés, rigidez mental…
Mindfulness nos lleva a entender la vida de otra manera. Aprendemos algo muy simple: estar en el presente, y eso significa que cuando disfrutamos, lo hacemos al 100%, y cuando trabajamos, cuando creamos, cuando estamos con otras personas… en definitiva aprendemos a vivir nuestra vida plenamente.
¿Cómo surge Mindfulness?
Mindfulness surge tal como lo conocemos en 1970, de la mano Jon Kabat-Zinn, profesor en Biología Molecular y fundador de la Clínica de Reducción de Estrés de la Universidad de Massachusetts. Tomando algunas prácticas procedentes de su experiencia con la meditación desarrolló esta disciplina científica que comenzó a aplicarse en el ámbito sanitario y a día de hoy trasciende a la educación, el deporte, y la empresa.
Beneficios de mindfulness
Distintos estudios científicos han demostrado que la práctica continuada de mindfulness a través de un programa de 8 semanas, conlleva cambios en la morfología del cerebro que afectan a la forma en que las diferentes regiones se comunican entre sí y, por lo tanto, la forma en que funciona nuestra mente. Destacamos algunos de sus beneficios:
- Reducción del estrés y la ansiedad.
- Mejora de la calidad del sueño.
- Aumento de la creatividad y la innovación.
- Incremento de la capacidad de concentración.
- Mejora de la capacidad de decisión.
- Optimización del aprendizaje y el rendimiento
- Refuerzo de la empatía.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
- Desarrollo del optimismo.
- Reducción del “ruido mental”.